jueves, 29 de noviembre de 2012

El inminente cierre de caja



Por: Marcos Betanzos* @MBetanzos

“La lógica no enseña a pensar, como la anatomía y la fisiología no enseñan a digerir o a moverse”. Hegel

Dos de las banderas mejor enarboladas de la administración de Marcelo Ebrard Casaubón fueron la de la movilidad urbana y la recuperación del espacio público. Sobre esta última resulta de forma unánime el reconocimiento a los logros obtenidos y las recuperaciones puntuales que se han consolidado aparentemente para bien de todos los ciudadanos.


Para empezar debe decirse que ambos temas se han posicionado de manera eficaz en las conversaciones diarias, algo que inminentemente provocará cada vez más la exigencia, gestión y defensa de más metros cuadrados susceptibles de transformación. Sin embargo, no estoy seguro que de esta discusión, es decir la que se origina en la voz pública permee de modo eficaz la estructura burocrática y la opacidad operativa de las dependencias responsables de vigilar la ejecución y estrategias para tal fin.

Uno de los casos más recientes que se puede poner bajo la lupa es la exigencia de corregir e incrementar la seguridad de los ciclistas en el carril de bici-bus en el Paseo de la Reforma; primero vino la celebración por la acción, después el reproche y con la presión rigiendo la estrategia se optó por nulificar la iniciativa. Hoy se encuentra en “análisis” la -segunda- solución correcta y poco se sabe sobre esta fallida intervención en su primer acto, no hay responsables, quizá porque se cree que la buena voluntad exime todo tipo de errata. 


Intentar minimizar este tipo de desaciertos u omitir las obligaciones que su discurso político le generó, le ha costado al gobierno saliente críticas y quejas al por mayor. Algunas muy bien argumentadas, otras sólo son gritos. De ahí, corresponderá verificar con objetividad lo que se impone como solución, si es que no se quiere establecer en esos tópicos un precedente que deje a la ciudad ligada a la práctica de la “prueba y el error”.

Si bien ambos temas (movilidad y espacio público) en apariencia han brindado la posibilidad de imaginar que hemos recuperado varios fragmentos de la ciudad y la hemos dotado de nuevas formas para recorrerla, es evidente que la línea entre concesiones y nuevos “vigías” o “patrocinadores” del espacio público ha quedado demasiado tenue, por momentos parece ser que ya no hay espacio para el usuario, el habitante, el transeúnte, sólo para el consumidor, sólo para el discurso político o comercial que se faculte.

Un ejemplo a pequeña escala que ilustra mi anterior comentario es la instalación de casetas telefónicas a discreción, donde más que una finalidad utilitaria, éstas se han convertido en anuncios prosaicos carentes de función y obstáculos inminentes, ¿debemos pensar que quien autorizó esto creyó que se instalaron las necesarias, o debemos pensar que hay un abuso de parte del proveedor o quizá demasiada ingenuidad al regularlas? ¿Quién dice cuántas y cómo lo define? 


Otro botón: la reciente remodelación –en curso- de la Glorieta de Insurgentes, todo bien hasta que, para hacerlo realidad se tuvo que permitir que empresas de publicidad instalaran dos espectaculares y horrendas estructuras metálicas para exhibir mega pantallas y controlar todo aquello que en la zona a intervenir sea digno de promoción comercial. Una más, para volvernos otra ciudad de las luces al estilo Niuyork. ¿Espacio público o escenarios para la contemplación de anuncios? ¿Movilidad urbana o especulación de vanguardia?

La administración saliente deja varias preguntas sin responder inventándose comisiones y construyendo el disimulo ante el cercano cierre de caja. Entre esculturas de dictadores, expropiaciones, supervias, cambios de uso de suelo, arcos verdes, y correcciones improvisadas, francamente la despedida parece ser un poco decepcionante. Triste también, como todas. 

¡Adiós pues! 






Fotografía: Marcos Betanzos

*Marcos Betanzos, es arquitecto, fotógrafo y escritor independiente. Becario del Sistema Nacional de Jóvenes Creadores FONCA 2012-2013 en la disciplina de Diseño Arquitectónico.

martes, 27 de noviembre de 2012

Antes de La foto de arquitectos 2012

Por: Eugenia González y Lorenzo Díaz


Corría el año 2006, cuando en una comida con muy grata compañía, surgió la idea de darle forma a este proyecto. Los planes originales del joven equipo de círculo cuadrado fueron muy ambiciosos, hasta un libro íbamos a editar, pero una vez que nos jalaron de nuevo los pies a la tierra estuvimos convencidos de que la comida y la foto son el gran evento.


En las primeras dos ediciones hacíamos muchas llamadas para confirmar la asistencia de este grupo de arquitectos que -seleccionados por un comité- son invitados a asistir cada dos años al evento. En la mayoría de las llamadas la pregunta que no faltaba era: ¿y de qué se trata? Y la respuesta sigue siendo la misma: del placer de reunirlos para comer, convivir y tomar una foto registro del evento.

       José Moyao, Bernardo Lew, Viviana Strassburger, Juan Andrés Vergara, Gerry Pascal, José Lew y Carlos Pascal

En esta tercera edición el museo Franz Mayer de artes aplicadas y diseño en México nos recibió nuevamente en su gran claustro. Con el apoyo de Comex, grupo di, Hunter Douglas, MASISA y STANZA recibimos con una deliciosa comida coordinada por Comensales con el apoyo de Ituarte, Grandes Viñedos, Ingredienta y Agua Boui. 

En este primer post les presentamos una selección de imágenes del evento, la foto oficial, que cada dos años toma nuestro querido amigo y fotógrafo Héctor Armando Herrera se publicará el próximo lunes 3 de diciembre en Entremuros de Reforma y por supuesto también por acá, estén pendientes.


Alejandro Chávez Ernesto Ceballos y Bibiana Ruiz Esparza

                                Héctor Rivero Borrell, director del Museo Franz Mayer y José Antonio Madrid

 
Susana García, Francisco Martín del Campo, José Portilla y Francisco Serrano


  
Roy Azar, Andrea Cesarman, Jorge Medina, Gabriel Salazar, Germán Velasco y Elizabeth Gómez Coello


Fabián del Valle, Abel Perles, Carlos Bedoya y Yuri Zagorin
 
Alejandro Rivadeneyra, Victoria Montoya, Jorge Hernández de la Garza y Viviana Strassburger

                      Gustavo López Padilla, Elías Rizo, Esteban Medrano, Jorge Luis Hernández y Leonardo Lara


                                                    Carlos Ortiz, Carlos Rodríguez y Laura Sánchez

                                               Kai Diederichsen, Jessica Rodríguez y Juan Carlos Baumgartner

 Susana García, Maya Dávalos, Juan Urquiaga, Diego Matthai, Francisco Serrano, Luis Ortíz Macedo, José Adolfo Wiechers, Juan Pablo Cuevas y José Adolfo Wiechers

                        Gerardo Asali, Surella Segu, Juan Pablo Maza, Fernanda Canales y Armando Hashimoto


Fotografía: AartOn Duran

lunes, 26 de noviembre de 2012

Casa LH por Divece Arquitectos



Por: Redacción 

Casa LH se realizó en 2012 en Zapopan Jalisco, México. Se trata de un proyecto residencial donde el concepto es lograr contrastes en equilibrio por medio de su composición. El objetivo de la arquitectura del lugar fue tomando en consideración el entorno del espacio, las necesidades y bienestar de sus habitantes.


Lo que Divece Arquitectos propuso para lograr el contraste, fue crear divergencias en las escalas a través de secuencias de los espacios que se unen rodeando el patio central, contraste en la utilización de luces y sombras del espacio interno para que se relacionen con el exterior y paisajes inmediatos, también se contrastó el lugar, al colocar materiales hechos por el hombre y materiales naturales que combinan con los elementos naturales colocados dentro de la vivienda.


El equilibrio de la composición de Casa LH se aprecia por el volumen de sus fachadas. El exterior se observa como un volumen sólido donde secciones y protuberancias muestran lo que necesita el espacio interior.

Para esta edificación se utilizó una arquitectura de luces y sombras; jugando con elementos que ayudan a optimizar el contraste creado por claros y oscuros, por la masa y el vacío, por los paisajes internos que a su vez forman el paisaje de las vistas externas de los alrededores. Este tipo de arquitectura celebra la tensión creada entre todos los elementos que forman parte del contraste.






Fotografía: Mito Cobarrubias

Biblioteca BS + Ibby México a leer

Por: Luz Elena Pérez


Este proyecto sumó el esfuerzo de grandes empresas: Biblioteca BS, Ibby México a leer y Fundación Harp Helú, interesados en el fomento a la lectura, sobre todo entre niños y jóvenes.


IBBY México dedicada a promover la lectura, cuenta con 33 años de trabajo, se encontraba en la colonia Condesa, recientemente se mudaron a Mixcoac, a una antigua casona de la calle de Goya. La casa está catalogada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Instituto Nacional de Bellas Artes, como la última Quinta de reposo en la Ciudad de México.

La casa fue construida a finales del siglo XIX por el arquitecto Antonio Rivas Mercado, durante algún tiempo fue utilizada como casa de descanso para fines de semana, posteriormente como internado, algunos años también como escuela. La vivienda estuvo deshabitada durante 40 años, a pesar del paso del tiempo siguió conservando su estilo, sus techos altos, bancas, bordado de murales y espacios abiertos rodeados por jardines. El elemento más representativo de la casa, es una Araucaria situada al centro del lugar; mide 29 metros de altura, el árbol tiene más de 100 años deexistencia.


En 2008, la Fundación Alfredo Harp Helú adquiere la casa, la remodela y amplía para transformarla en biblioteca y centro de lectura. El proyecto de la Biblioteca comenzó desde julio de 2011, finalizando en agosto de 2012. Al día de hoy, el inmueble cuenta con una extensión de 1,547 metros cuadrados, casi el doble de su construcción original. 

La Biblioteca BS tiene un acervo de 25 mil ejemplares, más de 3 mil títulos digitales, en sus instalaciones podemos encontrar áreas delectura y consulta, estudio de grabación, cafetería. También atiende a personas con discapacidad auditiva, visual y motriz-, asimismo es un lugar para encuentro entre lectores, promotores de la lectura, creadores, investigadores y académicos.




Fotografía: cortesía Ibby México